Erika Urbáez, la chica venezolana que estudia un Máster en Marketing en Madrid por la Escuela de Formación de Formaselect, nos cuenta cómo vivió su primera Noche vieja en España, a través del blog diariodeunestudiante.es
Antes que nada, debo decirles que fui el 30 de diciembre a la Puerta del Sol y ni siquiera pude entrar al lugar para ver el ensayo de la despedida del año viejo y la bienvenida al año 2009, la cantidad de gente que va es abrumadora, de igual forma quiero contarles cómo se recibe el año nuevo en España, en dónde la alegría, fuegos artificiales y muchas personas de distintas nacionalidades pasadas de trago, gritan, cantan y bailan.
El reloj de Puerta del Sol da cuenta de cuánto falta para que llegue el año nuevo. Creo que toda España está pendiente a través de la TV de este cronómetro que, irónicamente, estuvo detenido a lo largo del año 2008 y fue para la Noche vieja cuando los maestros relojeros de la ‘Casa Losada’ lo pusieron a tono. Esto explica el ensayo del día 30, ese al cual intenté entrar con mis compañeros del master, pero no pude.
Este reloj, protagonista de la Noche vieja de España, data de 1866. Según cuenta la historia local, José Rodríguez Losada, un prestigioso relojero leonés, construyó en Londres este mecanismo que regaló a Madrid como muestra de admiración hacia la reina Isabel II. Luego comenzó la tradición de televisar la campanada (en 1962), lanzar fuegos artificiales y reunirse en este lugar emblemático para la ciudad.
Los que no logran entrar a la Puerta del Sol, como yo, se reúnen en familia o con amigos para ver a través de la TV como se mueve el reloj hasta llegar a las cero horas. Este año, unos amigos me invitaron a pasar año nuevo con ellos, hasta me tenían reservada una lata con 12 uvas. Sí, una lata de uvas sin semillas, sin concha (cáscaras para otras nacionalidades), en fin, ya me habían quitado la mitad de la diversión. Por primera vez me sobró tiempo entre uva y deseo.
Pese a que en Puerta del Sol cierran el lugar para controlar la seguridad, está permitido llevar tragos en vasos plásticos y las uvas de la buena suerte. Justo a la 1:00, los camiones de limpieza pasan y te barren como al resto de los desperdicios que están en el suelo, por ende, todo el mundo se ve obligado a irse con su música a otra parte. Las fiestas duran hasta el amanecer del día primero y en algunos casos del día dos.
Volviendo al reloj, me resulta también curioso que esté ubicado justo donde se marca el kilómetro cero de las carreteras radiales de España. ¡Que buen lugar para una hora cero y un feliz año nuevo!