Asociaciones dedicadas a trabajar con inmigrantes entregarán mañana 8.000 firmas al Ministro del Interior y al Defensor del Pueblo para denunciar la situación de 54 personas de origen indio que viven desde 2008 en los montes de Ceuta para no ser deportados y que llevan cuatro años separados de sus familias.
Según informa hoy en una nota la Asociación Elin, que desarrolla su labor en países africanos y en las ciudades españolas de Jaén, Sevilla, Madrid y Ceuta, la situación del campamento clandestino en Ceuta son «inhumanas: frío, hambre y nulas condiciones de higiene y sanidad; hay enfermos por el frío con depresiones y crisis de ansiedad».
La asociación denuncia la situación de «limbo» en que se encuentra este grupo de personas, que llegaron a Ceuta en noviembre de 2006 y que después de 18 meses en el Centro de Estancia Temporal de Internamiento (CETI) optaron por un huir a un monte ceutí para evitar su expulsión.
La medida de protesta fue iniciada por 72 inmigrantes hindúes, pero algunos de ellos decidieron volver al CETI como consecuencia de las malas condiciones de habitabilidad que soportaban.