La pasión por la fotografía y la ciudad en la que viven es el vínculo indeleble que une a los búlgaros Diliana Glogova y Vladimir Simeonov con los madrileños Sara González y Goyo Matarranz. Los cuatro han volcado su alma en esta muestra que reúne un total de 30 fotografías, la mayoría en blanco y negro, pero también en color, capturadas en los últimos dos años y seleccionadas con mucho cariño e ilusión. Las instantáneas cobran vida y entablan diálogo entre sí, están llenas de guiños al espectador y los mensajes y sensaciones que encierran no dejan indiferente a nadie. Bajo sugerentes títulos con tintes filosóficos como «Descalzos, todos somos iguales» y «Homenaje al Don Quijote que llevamos dentro» o cargados de orgullo ciudadano como «De Madrid al Cielo» los fotógrafos rinden tributo a la urbe que, en uno de los casos, les vio nacer y que les acogió, en el otro. El contraste entre lo que llama la atención a unos y a otros para quedarse atrapado en las imágenes invita a la reflexión y al debate. Rincones desconocidos, ángulos insospechados, situaciones inverosímiles y retratos inadvertidos nos trasladan a una ciudad que vibra y cautiva como nunca. Una ciudad que siempre nos devuelve la mirada, indistintamente si somos de aquí o de allí. «Madrid para mí es ciudad natal y del alma. Su luz, su olor y su vida frenética y variopinta hacen que sea única. Retratar Madrid es un trabajo de por vida, siempre hay algo nuevo que capturar» afirma Sara. «Una ciudad tan grande que en cualquier rincón tienes una imagen», añade Goyo. «Cada mañana tengo cita con Madrid y descubro una nueva faceta suya y eso me fascina», apostilla Diliana. Para Vladimir, que ha explorado los rincones más recónditos de la ciudad, «es un placer vivir aquí».
La afición a la fotografía que comparten los autores de la exposición les viene de lejos, en el caso de Sara González (1978) desde muy pequeña, viendo a su padre con la cámara. Tanto ella como Goyo Matarranz (1956) han realizado estudios fotográficos en la Universidad Popular de Alcobendas y son miembros de la Asociación Fotográfica «A Contraluz de Alcobendas» que aglutina a un grupo de entusiastas que han hecho del arte de la foto un estilo de vida. Realizan un buen número de actividades que van desde las reuniones semanales, donde se expone el trabajo de los socios y se comparten técnicas y conocimientos, a diferentes salidas fotográficas en grupo. Por su parte, Vladimir Simeonov (1966) ya cuenta con una obra seleccionada en el X Concurso Fotográfico de la Asociación Fotográfica «La Paz» – Fuenlabrada celebrado a finales del año pasado. Diliana Glogova (1963) ha participado en la Feria Inmigrarte que tuvo lugar en el campus de Fuenlabrada de la Universidad Rey Juan Carlos en noviembre de 2008.
La exposición «Madrid del Alma Mía: Miradas de Aquí y de Allí» se puede visitar en el Centro Hispano-Búlgaro (Pº de la Habana, 87) hasta el próximo 31 de agosto, de Lunes a Viernes de 9:00 a 20:00 horas y Sábados de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 20:00 horas.