fuente: heraldo.es
El Gobierno aragonés tiene previsto implantar un documento temporal para facilitar el acceso a los recursos sanitarios de los inmigrantes que carecen de documentación y no están empadronados, por lo que no pueden obtener la tarjeta sanitaria. Los extranjeros que no están inscritos en el padrón solo tienen derecho a la asistencia sanitaria de urgencia, a excepción de los menores y las embarazadas que reciben toda la atención que necesitan.
La implantación de este documento es una de las 154 medidas incluidas en el Plan Integral para la Convivencia Intercultural 2008-2011 de Aragón que se presentó ayer con la asistencia de la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí. Cuenta con un presupuesto de 74,8 millones de euros.
Por ahora se desconoce la cantidad de personas que podrían beneficiarse de esta iniciativa, aunque desde el departamento de Salud comentaron que no se prevé «un gran número». Otras fuentes calcularon que podrían acogerse cerca de un millar de usuarios. Para su puesta en marcha se ha creado un comisión con responsables de salud e inmigración en la que se concretará el procedimiento para desarrollar el documento, sus características y su duración.
En la actualidad conviven en la comunidad 173.937 personas de origen extranjero, según datos de finales de septiembre de 2008, de 106 nacionalidades diferentes.
Ante una crisis que no da tregua el mensaje de los responsables políticos fue ayer unánime: Los inmigrantes no deben convertirse en el «chivo expiatorio» de las actuales dificultades.
Así, ante los problemas de convivencia que pudieran surgir por la actual coyuntura económica, Consuelo Rumí, afirmó que «ni la segregación ni la discriminación son el camino para salir de la crisis».