El himno nacional logró apaciguar aquel salón repleto de compatriotas. La algarabía del reencuentro no permitía la quietud necesaria para que el embajador Edgardo Suárez hablara sin esfuerzo, quien tuvo que alzar la voz para dar la bienvenida y dirigirse a la concurrencia. Pero sólo bastó que comenzara a sonar el himno para que el gentío guardara silencio. Y no fue cualquier silencio, fue un silencio cargado de emotividad, de remembranzas, de añoranzas y hasta de lágrimas.
Fue entonado a todo pulmón, con la mano en el pecho y con orgullo nacional pero sobretodo con nostalgia, y no es para menos, si nos separa un océano, una cultura y unas tradiciones. «A pesar de estar lejos de la familia, al hacer ésta celebración te sientes más cerca de ella», expresó Mario Antonio Peraza, salvadoreño con tres años de vivir en Madrid.
En su discurso, donde dio por inaugurado el mes de la independencia allí en El Salvador, el presidente de la República, Mauricio Funes dijo: «Patria es nuestro pueblo, nuestros hombres y nuestras mujeres, sus vidas. Patria es su cultura, sus alegrías y tristezas, sus quehaceres diarios, sus sueños. Paatria son los hijos e hijas, los hermanos y hermanas y donde ellos estén, siempre estará la patria».
«Con cada hombre o mujer que se ve obligado a emigrar, a alejarse de la familia, se nos va un pedazo de nuestra patria. Con cada muchacha que es prostituida, violada o asesinada en ese tránsito, una parte de nuestra Patria es ultrajada y mancillada».
Retomando el discurso del presidente Funes, la fiesta en Madrid fue una evocación a la Patria. La cita tuvo lugar el pasado sábado 11 de septiembre en horas de la tarde en un centro cultural de la capital española. A la convocatoria asistieron unos trescientos compatriotas salvadoreños, entre mujeres, hombres, niños y mayores.
Fue una festividad variopinta: venta de comida típica salvadoreña y de artesanías, entrega del premio a la mejor fotografía promovido por la Embajada y por IBERA, presentación de la obra de teatro el Popol Vuh, quiebra de piñatas y entrega de regalos a niños y niñas.
No se trató de una celebración más que cada año se realiza en otras partes del mundo, no. Se trató de la primera celebración de la independencia con la comunidad salvadoreña viviendo en tierras españolas y eso lo ha agradecido la gente. «Desde que tengo de ser cónsul es la primera vez que veo a tantos salvadoreños juntos«, manifestó el doctor Antonio Alfaro, cónsul honorario de Madrid desde 1984.
Existía un sentimiento colectivo de abandono por parte de la Embajada hacia los salvadoreños, que según cifras no oficiales ascienden a unos siete mil a lo largo y ancho de la geografía española.
«Nos sentimos agradecidos con la embajada, sabemos que ahora estamos cerca, que la embajada se preocupa por nosotros, cosa que antes no ocurría, nos sentíamos apartados, pero ahora nos sentimos más queridos y no abandonados», dijo Mario Peraza.
Mientras que don Manuel Antonio Monge, originario de Dulce Nombre de María, Chalatenango, su impresión de la fiesta fue de alegría «desde que estoy aquí, ya son cuatro años, nunca se había realizado algo parecido, lo que me parece excelente porque ahora se comienza a ver una buena comunicación con los salvadoreños y es bien importante».
Esta Embajada y este Consulado tenían una deuda pendiente con la comunidad salvadoreña, había habido en las administraciones anteriores poco interés y poca voluntad de propiciar encuentros con los salvadoreños en España.
Esta deuda poco a poco se irá saldando en la medida en que la vía abierta de acercamiento mutuo se expanda se consolide, para que en un corto plazo ésta Embajada y este Consulado se conviertan en referentes reales y efectivos de la comunidad.
Vale la penar cerrar la nota retomando la frase que el presidente Mauricio Funes dijera en alusión a palabras de José Martí: «Patria es humanidad».
Fuente: Embajada de El Salvador
hola queria saber si alguien me puede decir cuales son los requisitos para casarse en españa para los salvadoreños no se si una de las dos de personas necesita estar legal en el pais ho basta solo con el empadronamiento