
fuente: eltiempo.com
El presidente Evo Morales proclamó el triunfo y habló de la refundación de Bolivia, pero la oposición, que triunfó en casi la mitad del país, amenaza con el desacato.
Sondeos a boca de urna y conteos rápidos difundidos por separado por canales de televisión indican que el ‘sí’ aventajaba al ‘no’ en el referendo realizado el domingo para aprobar una nueva Constitución en Bolivia.
Las proyecciones de los resultados llenan de preocupación a los analistas porque muestran un país muy polarizado en torno al proyecto político del Gobierno, e incluso no descartan que los prefectos de las regiones donde ganó el ‘no’ desacaten la nueva Carta Magna.
El primer caso se presentó la misma noche del domingo, cuando la prefecta (gobernadora) de la región de Chuquisaca, la opositora Savina Cuéllar, llamó al desacato.
En cuanto a los resultados extraoficiales, las encuestas de las televisiones ‘Pat’, ‘Unitel’ y ‘Red Uno’ reflejaron que entre un 60 y un 61 por ciento de los bolivianos respaldaron la nueva Carta Magna, mientras que el ‘no’ cosechó en torno a un 40 por ciento de los sufragios.
Para el canal ‘ATB’, el ‘sí’ habría ganado con 58,3 por ciento, frente al 41,7 del ‘no’.
Por regiones, la mayoría de las encuestas constata el triunfo del ‘sí’ en La Paz (62,2 por ciento), Cochabamba (53), Potosí (77,1) y Oruro (62,8), los departamentos afines al proyecto político del presidente Evo Morales.
Y el ‘no’ ganaba en Beni (63), Pando (65,3), Tarija (57,6), en Santa Cruz (72,8) y Chuquisaca (57,6), las regiones dominadas por la oposición autonomista.
Sin resultados oficiales
Entre tanto, a falta de los resultados oficiales, que se anuncian para los próximos días, el presidente Evo Morales dijo -avanzada la noche del domingo- que, con la aprobación de la nueva Constitución, «hoy se refunda una nueva Bolivia con igualdad de oportunidades para todos sus ciudadanos», a quienes llamó a la unidad para aplicarla.
«Empieza la nueva Bolivia, la igualdad y la dignificación de los bolivianos», afirmó Morales ante la multitud que se congregó en la Plaza Murillo de La Paz para celebrar.
El delegado de la comisión de observadores internacional de la OEA, Raúl Lagos, dijo que la jornada fue «tranquila» con percances «esporádicos» en algunas regiones.
Los electores debían responder ‘sí’ o ‘no’ a la siguiente pregunta: «¿Está usted de acuerdo con refrendar el texto del proyecto de Constitución presentado por la Asamblea Constituyente, y ajustado por la Comisión Especial del Congreso y que la misma sea promulgada y puesta en vigencia como nueva Ley Fundamental del Estado Boliviano?».
Los bolivianos votaron sobre un documento de 411 artículos que propugna un país plurinacional, orientado a la integración indígena, autonómico y de economía estatista, aunque la oposición critica que da privilegios a grupos étnicos en detrimento de los blancos y los mestizos, y que no recoge una descentralización verdadera.
Si la Constitución es definitivamente aprobada en el referendo, habrá elecciones generales el 6 de diciembre y Morales podrá ir a la reelección.
Seria polarización
En el sufragio para dirimir si un latifundio ocioso puede considerarse expropiable por el Estado se impuso, según las cadenas de televisión, el triunfo para la superficie de 5.000 hectáreas sobre la propuesta de las 10.000.
Una fuente diplomática comentó que «la tendencia del voto muestra un país dividido» y presagió «momentos difíciles para la aplicación» de la nueva Constitución, si se confirman los guarismos por la Corte Nacional Electoral.
Antes del referendo el ex vicepresidente Víctor Hugo Cárdenas -indígena igual que Morales y fuerte opositor suyo- señaló que «si el ‘sí’ no logra triunfar en los nueve departamentos de Bolivia será ilegítimo y provocará división».
El texto sometido a consulta es fruto de un precario consenso político alcanzado en octubre pasado en el Congreso, luego de que el país estuviera al borde de un choque armado civil un mes antes, con fuertes enfrentamientos en Santa Cruz y Pando que dejaron una docena de muertos.