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El pleno del Parlamento de Canarias aprobó esta semana la elaboración de una serie de propuestas para limitar el derecho de acceso al mercado de trabajo de los extranjeros extracomunitarios.
Y lo curioso de la noticia es, a parte de que dicha propuesta no viene del PP, lo ridícula de la misma.
Resulta que en Canarias, en lo que va de año tan sólo se han concedido 37 permisos de residencia y trabajo a extranjeros extracomunitarios. La ridícula cifra de 37 permisos de trabajo. Permisos que, ponemos la mano en el fuego, en su gran mayoría se deberán, seguro, a casos considerados preferentes en nuestra normativa de extranjería o puestos de los considerados de difícil cobertura. Es decir, casos muy específicos para los cuales, nuestra normativa prevé que no es necesario cumplir con el requisito de respeto a la situación nacional de empleo o casos en los que, sencillamente, los puestos de trabajo no pueden ser ocupados por personas disponibles en nuestro mercado de trabajo (españoles o extranjeros residentes).
Y nosotros nos preguntamos, ¿no tienen mejor cosas que hacer los políticos?. Parece que no. Y parece que no se enteran que en España, la inmigración ya no es el problema, que el real y auténtico problema migratorio está en la otra cara de la moneda, en la emigración.
Durante años, hemos trabajado en la integración de los inmigrantes, en reforzar las medidas para evitar la inmigración irregular, en crear normas que protejan nuestro mercado de trabajo, en reforzar nuestras oficinas de extranjería con funcionarios mejores cualificados, etc. Todo un despliegue de medios orientados a la inmigración.
Pero el escenario ha cambiado. Entran a trabajar 37 personas en 6 meses a Canarias provenientes de países extracomunitarios y ¿cuantos españoles salen a buscar trabajo?.
Ni un proyecto, ni un plan, ni una acción. La emigración española, sencillamente no existe. Y hablamos, de EMIGRACIÓN, con mayúsculas, nada de «profesionales en busca de mejores oportunidades laborales», «estudiantes a la aventura» o «comunidad española en el extranjero». Que noooooooo!!
Pues eso, que, o no se enteran o no se quieren enterar.
me alegro , como eso tenían que hacer en cada comunidad autónoma de este país y el que sobre largarlo .
Esta claro que la inmigracin trae sus cosas buenas y malas,nadie dice lo contrario,lo que pasa es que aqui se han dado cuenta,ahora les molestamos,antes tenian ese aire de grandeza,de superiorisad,que no los dejaba hacer xiertos trabajos…Tambien en mi pais la inmigracion ha traido cosas mala,hombres que abusan de ni ños.Alterno si quoeres ver eso vete a punta cana,bavaro,eso pasa en mi pais,extranjeros españoles y n de otros paises,asi que no es solo la gente que viene aqui,ustedes tambien cuando salen van hacen cosas malas.
Pablo…… Y a miles de españoles que van a trabajar a marruecos q hacemos con ellos??? Porque en marruecos hay mas paro q en españa…… Con esa regla de tres tb deben abandonar marruecos no?? Te dejo esto para reflexionar y intentar entrar en razon…… Vicente enhirabuena por tu trabajo
los espanoles que estan en otro paises buscando la vida no son inmigrantes?hay muchas espanoles fuera de espana e no quieren volver espana,los ignorantes hablan y no saben lo que decin, no tiene culpa porque estan hodido de emfermedad de ignorancia.
Bueno eso lo diras tu, en casi todos los barrios la inmigracion si es un problema, que se ha convertido en nacional. Pero claro que vais a decir vosotros.
No soy inmigrante pero he visto de cerca sus problemas para obtener un permiso de trabajo y residencia. Soy funcionario y me da vergüenza ajena el acoso que reciben los inmigrantes. Pero, ¿qué se puede esperar de un país donde gobierna gente, que no personas, como la del PP?
Contra este diputado canario, Ignacio González, alguien debería hacer algo. Tiene que haber asociaciones u organizaciones que denuncien ante la justicia esta clase de propuestas discriminatorias por razón de nacionalidad. Al menos, que pongan su foto para que podamos escupirla.