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En los atentados murieron 192 personas, de las cuales 142 eran ciudadanos españoles y el resto ciudadanos extranjeros
Todavía recuerdo aquella mañana. Qué duro fue ver como se sucedían las noticias de las distintas explosiones, la dureza de las imágenes que nos llegaban, de los testimonios, la confusión y la indignación de todo un país.
Y recuerdo incluso haber asesorado a algún familiar en aquellos duros momentos.
De los fallecidos, había personas de 17 nacionalidades distintas: 141 españoles, 16 rumanos, 6 ecuatorianos, 4 búlgaros, 4 polacos, 3 peruanos, 2 colombianos, 2 dominicanos, 2 hondureños, 2 marroquíes, 2 ucranianos, un brasileño, un chileno, un cubano, un filipino, una francesa y un senegalés.
Entre las medidas adoptadas para paliar los efectos del tremendo atentado, el Gobierno acordó conceder la nacionalidad española por carta de naturaleza a los familiares extranjeros de las víctimas, ya que, en aquel momento, en pleno boom de la inmigración en España, la mayoría de inmigrantes fallecidos, al igual que los españoles, eran personas del día a día, trabajadores que iban a cumplir con su deber, como cada día cualquiera asistiendo a su puesto de trabajo.
Nuestro más sincero recuerdo a las víctimas y sus familiares y agradecimiento a las personas que trabajaron ese duro día para mitigar los efectos del atentado.
