El Partido Socialista gobernante propuso el jueves que los inmigrantes que lleven dos o tres años de residencia en España puedan votar en las elecciones municipales.
El PSOE incorporará esta propuesta para someterla a la votación de sus militantes en el marco del 37 Congreso socialista, que se celebrará durante el próximo fin de semana en Madrid.
«Es un derecho, pero también una mejor forma de integrar a millones de personas que hoy viven en nuestro país y que forman parte de nosotros mismos», dijo el secretario de organización del partido, José Blanco.
En un comunicado, Blanco dijo que la resolución afectaría a extranjeros que estén residiendo de forma legal en España durante al menos dos o tres años.
Según los cálculos del PSOE, la medida favorecería a más de 1.300.000 inmigrantes en los próximos comicios locales, que tendrán lugar en 2011. Serían cerca de 400.000 marroquíes, 230.000 ecuatorianos, 155.000 colombianos y 75.000 peruanos. Los nuevos votantes podrían ser especialmente decisivos en grandes ciudades como Madrid o Barcelona.
Si, como es previsible, el gobierno socialista que preside José Luis Rodríguez Zapatero aceptase la propuesta se vería obligado a modificar la legislación electoral en el parlamento. De momento, la acogida del proyecto ha sido buena y el principal grupo de la oposición, el conservador Partido Popular, dijo que no se opone a esta medida.
Otro condicionante para sacar adelante la enmienda, que ya se aplica en otros estados como Dinamarca, Finlandia o Suecia, es que la ley española exige un principio de «reciprocidad».
Es decir, sólo podrán votar en España los ciudadanos de aquellos países en los cuales los españoles emigrantes también estén autorizados a ejercer el voto.
Hasta ahora, el sufragio de extranjeros estaba reconocido únicamente para ciudadanos procedentes de países de la Unión Europea. De momento, no se incluiría el derecho de los inmigrantes a votar ni en las elecciones presidenciales ni en las regionales, ya que en este caso sería necesario reformar la Constitución española.
El anuncio coincide con un momento en el que el ejecutivo de Zapatero planea endurecer las leyes de inmigración. En septiembre presentará un plan de retorno voluntario para inmigrantes desempleados y además restringirá los criterios de reagrupación familiar.
En España residen unos 4,5 millones de inmigrantes de forma legal, un 11% de la población total.