Nuestros compañeros de Sí Se Puede, el periódico de la integración, han entrevistado a la mediadora intercultural Naziha Al Idrissi, que explica así su tarea en favor de los demás.
Mujer, madre, inmigrante y trabajadora son algunas de las palabras que defi nen a Naziha Al Idrissi, que llegó a España en el año 2000 después de licenciarse en Derecho por la Universidad Mohammed I de Oujda. Esta marroquí quería ser juez desde muy joven, “pero cuando te casas y te quedas embarazada, te das cuenta de que existen más posibilidades de hacer realidad tu sueño en España”, dice a Sí Se Puede. Esta marroquí procedente de Alhucemas tenía muy claro que había nacido para poner su vida al servicio de los demás. “Lo más gratificante de ser mediador intercultural es saber que estás ayudando a otras personas”, explica sonriendo. Sin embargo, ella siempre fue consciente de que las cosas no serían fáciles y que tendría que ser muy perseverante para conseguir sus objetivos.
Desde que se instaló en España junto a su marido y sus dos hijos ha continuado con su formación académica, lo que le ha permitido entrar en contacto con numerosas asociaciones y personalidades que trabajan a disposición de la integración sociolaboral de los inmigrantes. “La preparación y trabajar con los ciudadanos como personas, no como números, es básico”, afirma. Mediadora intercultural, a Naziha le cuesta encontrar una definición de mediador intercultural, pero tiene claro que “debe ser alguien que sepa ganarse la confianza de las personas y que no espera el final del mes únicamente para cobrar, sino que tiene interés real por los inmigrantes”. Naziha lleva ejerciendo profesionalmente como mediadora intercultural tres años, pero ya en Marruecos había creado una asociación llamada Forum des Femmes que daba formación y apoyo a las mujeres marroquíes. En la actualidad, forma parte de un proyecto de la empresa Delfo que cuenta con el respaldo de la Dirección General de la Mujer, prestando apoyo psicológico a mujeres y niños víctimas de la violencia doméstica. “Realizo tareas de traducción e interpretación, así como de asesoramiento jurídico. Nuestro objetivo es el desarrollo laboral y la formación”, explica. Considera que una buena coordinación con las entidades públicas es fundamental para desarrollar un buen trabajo. “Desde la Administración tienen que derivarnos a los inmigrantes que necesiten apoyo o que no tengan un buen nivel de español”, señala. “Además, recomiendo a los inmigrantes que exploten al máximo todos los recursos que existan en sus ciudades, que cada vez son más y la mayoría gratuitos”, cuenta. Pero Naziha cree que es el propio mediador cultural quien debe salir a buscar a los inmigrantes que necesitan cualquier tipo de ayuda, apoyo o asesoramiento. Camino a la integración Recuerda lo complicado de los primeros meses en España –“el periodo de adaptación siempre supone un camino difícil”– y señala que, “recién llegada, las asociaciones te piden una serie de requisitos que muchos inmigrantes no pueden afrontar, ni económica ni psicológicamente”.
Comenzó trabajando en un locutorio, donde entró en contacto con inmigrantes de todas las nacionalidades. “Fue una época muy dura, porque trabajaba muchísimas horas por muy poco dinero, pero allí conocí muchas historias de inmigrantes y aprendí qué cosas necesitaban”, dice. Fue en 2005 cuando, en su afán de trabajar como mediadora intercultural, Naziha retomó su formación académica, “estudiando en casa” mientras cuidaba de sus hijos. Hizo cursos en la Escuela de Mediadores Sociales para la Inmigración (EMSI) de la Comunidad de Madrid y más tarde se matriculó en un máster en inmigración, refugio y relaciones intercomunitarias dentro del Programa de Migraciones y Multiculturalidad de la Universidad Autónoma de Madrid. Además, ha participado en diferentes talleres y ponencias relacionadas con la mediación intercultural. “Algunos mediadores interculturales creen que con tener el título es sufi ciente, cuando en esta profesión de lo que más se aprende es del contacto directo con las personas”, cuenta. “Todavía quedan muchas cosas por hacer y por conseguir”, afirma esta mujer infatigable. “Las cosas han salido bien. Ahora, gracias a mi trabajo como mediadora intercultural, me siento de aquí y de allá”, concluye sonriendo.
Hola, me ha parecido muy interesante el artículo. A mi también me gustaria poder ponerme en contacto con algún immigrante recién o no recién llegado a Espanya para que cuente sus anécdotas, sus historias y su día a día. Estoy haciendo junto con unos compañeros de la universidad un blog de comunicación y cultura para hablar de las relaciones interculturales que existen, etc. Somos estudiantes de periodismo y agradeceria que alguien se pusiera en contacto conmigo en mi correo : ricard.llaurado.llaurado@gmail.com
Muchas gracias de antemano
Hola a tod@s!
Necesito de tu ayuda amig@.
Realizo una ponencia-taller sobre «Comunicación Intercultural» y estoy recabando información.
Me vale todo: costumbres socio-culturales de tu tierra, de tu región, anécdotas de viaje, malentendidos culturales, cosas positivas y negativas, formas de saludar, en fin, todo lo referente a los usos y costumbres en la comunicación entre dos o más personas con diferencias multiculturales.
También me valen cosas que hayas visto, oído, hecho, padecido, etc…en un viaje a otro país o comunidad. Situaciones cotidianas para tí, pero que situadas en un contexto árabe, latinoamericano, africano, japonés, gitano, nórdico, hindú, etc…me sirvan para acercar las diferencias culturales y el enriquecimiento mutuo a mis alumn@s.
Gracias! Emilio.
euroafroamericano@gmail.com