El papel de ACNUR en la crisis de los refugiados en Yemen

La guerra en Yemen, tras cuatro años desde su comienzo, ya es considerada por Naciones Unidas como la peor crisis humanitaria del mundo.

Yemen sufre en silencio una larga agonía, mientras sigue siendo azotada por la guerra y el cólera.

Alerta la ONU de que se podría tratar, incluso, de la mayor hambruna del último siglo vivida en nuestro planeta.

Una auténtica catástrofe humanitaria

La población civil sufre sus brutales consecuencias, mientras que aún parece lejana una posible solución política al conflicto.

Según datos de la ONU, más de 6.500 personas han perdido la vida desde el comienzo de la guerra, mientras que siguen sufriendo:

  • desnutrición aguda: 1,8 millones de niños y niñas
  • carencia absoluta de alimento: el 53% de la población
  • y se encuentran en estado muy grave: más de 400 mil personas

Además, han rebrotado enfermedades contagiosas como el cólera, que sigue extendiéndose y continúa matando cada vez a más personas.

En términos generales, las cifras oficiales hablan de 19 millones de personas que necesitan ayuda humanitaria en todo el país.

La población civil: obligada a abandonar su hogar por la guerra y la hambruna

Los civiles viven asediados por el conflicto, siendo los más afectados, lo que ha provocado la exacerbación de la pobreza e inseguridad alimentaria.

Actualmente, son más de dos millones de personas las que se encuentran desplazadas por todo el país. Tras haber perdido casi todo, ahora ni pueden cubrir las necesidades básicas de alimentos y agua potable.

Apenas cuentan ya con escuelas ni hospitales, que han sido algunas de las infraestructuras básicas más dañadas.

Los combates les obligan a moverse forzosamente a otros barrios, antes de escapar definitivamente a los campos de refugiados. 

En ellos se cumplen labores fundamentales como:

  • proveerles de protección para mantenerlos apartados de la violencia y conflictos armados 
  • se les acoge con la seguridad de un refugio que les haga sentir a salvo 
  • otras tan vitales como el suministro de alimentos y agua
  • mantenimiento de servicios básicos que garanticen la salubridad 
  • así como de la provisión de todo tipo de sustento básico

Como contrapunto a su pobreza y a su actual estado de necesidad, Yemen ha sido habitualmente un país generoso.

En definitiva, son la única posibilidad de salvación de la población yemení.

Yemen, país solidario

  1. Entre otros, abrieron sus fronteras a países vecinos en 2015. Particularmente ha acogido a más de 260.000 refugiados, tanto de Somalia como de Siria. Ahora muchos de ellos se han visto en la necesidad de volver a buscar nuevamente refugio en otros países vecinos o volver de los que huyeron.
  2. Además es el único estado de la península de Arabia que ha firmado acuerdos para la protección de refugiado. 

La Ayuda que genera el Cambio

Yemen es ahora la que necesita de ayuda exterior.

¿Y de qué manera podemos generar ese cambio, en este mismo momento, en la vida de quienes nos necesitan?

Mientras que aún parece lejana una posible solución política al conflicto, existen Organizaciones No Gubernamentales que se encuentran trabajando directamente en el terreno.

Queremos destacar en este caso la encomiable labor realizada desde la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), que presta ayuda a millones de personas de 134 países de todo el mundo desde hace más de 65 años. Si desea conocer cómo puede colaborar con ACNUR, acceda a continuación para contribuir a sostener su labor humanitaria a través de una donación.

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