Ayer se cumplió el décimo aniversario del accidente ferroviario que, el 3 de enero de 2001, causó la muerte a 12 inmigrantes ecuatorianos indocumentados, que fallecieron al ser arrollada por un tren de cercanías la furgoneta en la que iban a trabajar a una finca agrícola.
El accidente, que se produjo en un paso a nivel sin barreras de la diputación lorquina de Torrecilla, abrió un debate social sobre las condiciones de vida de los inmigrantes que trabajaban de forma clandestina en los campos de Lorca.
El suceso también provocó que los agricultores lorquinos dejaran de contratar ilegales por temor a las sanciones de la Inspección de Trabajo y perdieron parte de sus cosechas, mientras que los inmigrantes se atrincheraron durante varios días en iglesias como la de San Mateo para presionar al Gobierno y conseguir su regularización, casi en coincidencia con el debate en Cortes y posterior aprobación de la Ley de Extranjería de 23 de enero de 2001.
Los acontecimientos de hace diez años pusieron de manifiesto el funcionamiento de redes mafiosas dedicadas a la extorsión de los indocumentados y al transporte clandestino de los mismos hasta los campos después de ser seleccionados por su condición física para el trabajo.
El accidente también abrió un proceso penal para depurar las responsabilidades del mismo que concluyó dos años después, con la condena a tres años de cárcel conmutables por su expulsión del país al ciudadano de Ecuador Nelio Elías León Vergara, conductor de la furgoneta.
El conductor del furgón fue acusasdo de 12 delitos de homicidio involuntario por imprudencia grave y un delito de lesiones en la persona de Nancy Verónica Porras, entonces una niña de 13 años, que sobrevivió al siniestro, así como de un delito de imprudencia grave al provocar el descarrilamiento del tren.
La sentencia con pena de cárcel para el ciudadano ecuatoriano fue conmutada por su expulsión del país y supuso la deportación del conductor en las semanas siguientes, cocn la prohibición de regresar a España en los tres años siguientes.
Los 44 familiares directos de los fallecidos y la niña que resultó herida fueron indemnizados a lo largo del año 2002 con dos millones de euros por la compañía aseguradora del furgón «Azur Mediterránea».
Publicado por ABC