fuente: elperiodico.com
El Juzgado de lo Penal número 16 de Barcelona ha condenado a Sergi Xavier Martín, el joven que agredió a una menor ecuatoriana en un vagon de los Ferrocarrils de la Generalitat, a ocho meses de prisión por un delito contra la integridad moral y una multa por una falta de malos tratos.
También se le han impuesto otras medidas, como la prohibición de acercarse a la víctima o a cualquier lugar frecuentado por ella a menos de 1.000 metros durante tres años. El acusado deberá indemnizar a la menor con 6.000 euros por los daños morales.
«Zorra, inmigrante de mierda, puta inmigrante… Aquí vienes a zorrear». Estos insultos fueron vertidos por Sergi Xavier Martín el 7 de octubre del 2007 en un vagón de tren de los Ferrocarrils de la Generalitat. Iban dirigidos a una menor ecuatoriana de 15 años a la que, después, agredió. La fiscalía reclamó en el juicio tres años de prisión por un delito contra la integridad moral y otro de lesiones, con la agravante de xenofobia. La jueza, sin embargo, ha impuesto una pena menor y ha absuelto al imputado del delito de lesiones.
Las cámaras instaladas en el tren recogieron la escena. Eran las 23.45 horas. Sergi Xavier, que residía en Santa Coloma de Cervelló (Baix Llobregat), accedió al tren en Sant Boi de Llobregat. Subió hablando por el móvil acaloradamente y vertiendo expresiones como: «Yo he matado al moro. Le corté la yugular. A la mujer no le hice nada… No sé a qué vienen estos inmigrantes de mierda.». En ese momento, advirtió que en el vagón viajaba la muchacha y con ánimo de menoscabar su dignidad y de atemorizarla manifestó: «Aquí también hay una inmigrante de mierda, una zorra a la que tengo ganas de…».
El acusado se levantó y a pocos metros de la cara del adolescente la insultó, a la vez que le daba pequeños toques con la mano. Después le golpeó en la cabeza, le pellizcó el pecho y le dio un manotazo. Tras ello, le lanzó una patada a la cabeza y un puñetazo en la cintura. «Todos los inmigrantes deberían estar muertos», le gritó el imputado justo antes de salir del tren.
La situación a la que fue sometida la víctima, según la sentencia, fue claramente vejatoria, produjo un padecimiento psíquico y físico y, finalmente, su naturaleza degradante y humillante se realza con la «gratuidad de la acción». La jueza clasifica ese trato degradante de «grave» por la entidad de los insultos y del comportamiento del acusado, que actuó tomando a la menor ecuatoriana «como un sujeto carente de voluntad y sentimientos» y como «un objeto». El fallo incide en que la afectada «fue seleccionada por su condición de inferioridad al ser inmigrante, mujer, menor de edad, y al hallarse desprotegida, prácticamente sola en un vagón».
hola es muy doloroso y la verdad hay personas como esa k se cree lo mejor ,,arriba todos los ecuatorianos y cuando llegue la hora haremos lomismo con los espanoles …se creen lo maximo ..pero viven de los imigrantes ..todos los pises ricos viven gracias a los k migran…deberian castigar pero al fin Dios sabe lo k pasara….viva ecuador